Por Pablo Vallejo

La postemporada no es el final.

Es el reinicio. El reset que todo atleta necesita.

En los deportes de endurance tendemos a asociar la postemporada con “descanso” o incluso “pausa”, pero el verdadero atleta sabe que este periodo es una oportunidad. No se trata de dejar de entrenar, sino de cambiar el enfoque, de reconstruir la base y profundizar los cimientos que sostendrán la siguiente temporada.

El edificio del rendimiento

Imagina un edificio.

Para que sea alto, necesita una base amplia y sólida —eso es tu base aeróbica—. Pero para que esa base resista el peso de todos los pisos que vendrán, necesita cimientos profundos.

Eso es la pretemporada.

La postemporada, en cambio, es la antesala: el espacio donde puedes corregir grietas, reforzar estructuras y planificar cómo vas a construir más alto. Es donde trabajas tu fuerza, tu movilidad, tu técnica, y donde puedes permitirte ser más versátil:

• Si eres ciclista, experimenta correr.
   
• Si eres corredor, prueba la bicicleta.
   
• Si haces trail, corre en asfalto.
   

Es el momento de variar los estímulos y explorar adaptaciones diferentes. Ese pequeño cambio es lo que te hará más completo.

No se trata de estructura, sino de propósito. La postemporada no debe ser rígida. Puedes aflojar la estructura, pero no perder el foco.

No se trata de seguir un plan milimétrico, sino de seguir entrenando con intención.

La habilidad del buen entrenador está en encontrar qué necesita trabajar el atleta en esta etapa y cómo explotar esos aspectos: corregir desequilibrios, reforzar musculatura olvidada, reeducar patrones de movimiento, o simplemente devolverle al cuerpo el gusto por moverse sin presión de ritmos, vatios o métricas.

Es normal perder algo de forma. No es normal dejar de entrenar. Reset mental y decisiones conscientes. Sabemos que llega una época donde el tiempo no sobra.

Fiestas, familia, viajes, trabajo… Pero ahí es donde el atleta inteligente destaca: sabe priorizar.

La postemporada es una oportunidad para decidir qué te servirá en el futuro y qué no. Es un momento para ajustar el rumbo, no para detener el barco. Muchos buscan rendimiento, pero pocos están dispuestos a tomar decisiones difíciles cuando hay que tomarlas: dormir más, comer mejor, hacer fuerza, o simplemente aceptar que el cuerpo necesita adaptarse antes de volver a exigirse.

⚙️ De la desconexión a la preparación

Piensa en este periodo como un ciclo natural:

• Postemporada: el reset, donde recuperas y analizas.
   
• Pretemporada: la construcción, donde fortaleces y preparas.
   
• Temporada: la ejecución, donde brillas.
   

La postemporada no es descanso, es inteligencia. Y la pretemporada no es sufrimiento, es base para el futuro. Cuando logras conectar ambas fases, te preparas no solo para competir mejor, sino para disfrutar el proceso con una mentalidad más fuerte y más consciente. 

En resumen

El offseason mindset no es parar, es prepararte para despegar. Es entrenar sin obsesión, pero con propósito. Es mirar hacia dentro antes de volver a mirar hacia la meta. La postemporada no te aleja del rendimiento, en realidad es el camino más corto.